jueves, 1 de marzo de 2012

Malos hábitos de los compradores de vivienda

Todos sabemos que adquirir una vivienda es una importante operación que debemos meditar tranquilamente para tomar las mejores decisiones; sin embargo, en ocasiones el comprador puede llegar a convertir el proceso en un calvario para el vendedor, incluso de manera involuntaria. Por ello te diremos lo que no debes hacer durante la compra de una casa.

Pedir innumerables visitas sin hacer ofertas, ofrecer precios irrisorios o exigir descuentos adicionales de precio cuando se está por cerrar la operación, son algunas de las prácticas de los compradores que desesperan a los vendedores.

En Metroscubicos.com hicimos un sondeo entre diversos agentes inmobiliarios, quienes destacaron cuales son las 5 típicas acciones que en ocasiones realizan algunos compradores que desesperan al vendedor, particular o profesional.



1.-Visitar y visitar el inmueble sin concretar una oferta

Es típico que un potencial comprador visite la vivienda y luego pida varias citas más. Los vendedores lo entienden, pero hay casos frustrantes en los que el interesado llega con un diseñador, un arquitecto para hacer reformas o un familiar, invierten horas en la visita, miden todos los rincones, hacen planes sobre donde pondrán la televisión pero no realizan ofertas por la casa.

Los agentes entienden que comprar una casa es una gran inversión, pero señalan que antes de llevar a profesionales de todo tipo hay que mostrar algunas señales que demuestren el interés por la casa y no hacerlo varias visitas después. Recuerdan que antes de firmar un contrato hay muchas oportunidades de ver la casa, pero que medir cada centímetro de la vivienda en la segunda visita suele ser una pérdida de tiempo para todos: comprador,
propietario y agente inmobiliario.


2.- Ofertas injustificadas a la baja

Si una propiedad, por ejemplo, está valuada en el mercado en 1.5 millones de pesos, hay interesados que ofrecen 1 millón sin motivo aparente y sin justificar su oferta. No explican si es porque la vivienda en cuestión está sobrevalorada o tiene algún problema grave, simplemente son personas que buscan gangas y a cualquier precio buscan una reducción del 20 o 30% sin pensar o calcular si realmente está en precio, si es la más barata de la zona o si tiene múltiples mejoras, etcétera.

Los inmobiliarios explican que las ofertas injustificadas a la baja también son una pérdida de tiempo para todos los involucrados, ya que el vendedor no va a hacer una fuerte rebaja sin razón, a pesar de que la propiedad lleve un tiempo en el mercado. Una petición de rebaja injustificada suele conllevar una respuesta proporcional del comprador: un descuento mínimo, lo que cierra las puertas a cualquier negociación. Es totalmente lícito y recomendable hacer ofertas o pedir descuentos, pero si son realistas y se hacen con respeto.



3.- No respetar los ofrecimientos

Hay ocasiones en las que el comprador hace una oferta para iniciar el proceso de negociación a sabiendas de que posteriormente faltará a su palabra, retirándola y haciendo otra oferta inferior. Esto añade estrés y desconfianza entre todas las partes involucradas, lo que siempre complica la operación

Las ofertas por escrito o de palabra deben ser respetadas, ya que la confianza es primordial en el proceso de compra-venta. Si durante el proceso de compra se descubre algún desperfecto o problema es normal que se renegocie el precio, pero no respetar la palabra dada sin motivo alguno tensa el proceso y suele llevar a la ruptura del mismo. si la vivienda interesa y se decide iniciar una negociación, ésta tiene que ser seria si se quiere finalizar con éxito.



4.- Pedir información sin estar interesados


Quienes ya han comprado una vivienda empezaron por curiosear el mercado, pero muchos saben que están tanteando el terreno y que aún pasará cierto tiempo hasta que compren. No hay problema en que consulten y conozcan, pero hay interesados de este tipo que realizan diversas preguntas y peticiones al agente inmobiliario para nada. Algunos hasta piden una investigación de permisos de construcción en la ciudad o piden información sobre viviendas que no se ajustan a sus necesidades

Actualmente, los compradores pueden realizar un primer trabajo en la
búsqueda de su casa y posteriormente recurrir a un agente inmobiliario si consideran seriamente una compra y necesita ayuda. Sin embargo, la comprobación de los documentos oficiales, investigaciones o comprobantes legales del estado de las viviendas son pasos que se deben dar cuando se está realmente interesado en comprar y no en las primeras etapas del proceso, cuando se sabe de antemano que no se va a adquirir dicha vivienda. Es, de nuevo, hacer perder el tiempo a todas las partes. Este tipo de compradores terminan siendo etiquetados como "malos clientes", por lo que los agentes los evitan en el futuro e incluso cuando realmente están interesados en comprar.


5.- Cambiar constantemente de opinion

Todos modifican y ajustan sus deseos según van adentrándose en el proceso de comprar una casa. Lo que desespera a los vendedores profesionales es que el comprador que no para de dar bandazos en sus deseos, pese a que lleve meses buscando casa. Primero quiere un inmueble en el centro, luego prefiere el área metropolitana y más tarde una casa en otro estado, exigiendo en cada episodio a la inmobiliaria que le muestre viviendas que encajen con sus "teóricos" deseos. Esto hace que se desperdicie mucho tiempo, ya que el comprador no sabe realmente lo que quiere y para él ver casas es un mero pasatiempo.

 

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