miércoles, 4 de septiembre de 2013

3 consejos financieros para los recién casados



Casarse se ha convertido en una industria tan enorme que las parejas llegan a gastar más de $40,000 millones para unirse en matrimonio. Las bodas requieren de mucha planificación para que queden bien. Sin esta, es poco probable que las cosas resulten como deben ser. Es interesante ver como algunas parejas pasan meses o hasta un año organizando una boda, pero no le dedican ni una sola hora a organizar la nueva vida financiera que están por comenzar.

Después de casarte no puedes manejar tus finanzas de la misma forma que cuando eras soltero o soltera. ¡Todo cambia! Y muchas parejas no se dan cuenta de esto. ¿Cuál es el resultado? La mayoría de divorcios ocurren por peleas causadas por temas financieros. Y cada semana, más de 45,000 parejas se divorcian en el país. ¿Qué deben hacer los recién casados para no terminar así?

Sé honesto acerca de las deudas que traes al matrimonio
Antes de casarse, muchas parejas comparten su pasado amoroso con su futuro cónyuge para que no haya secretos entre ellos que más adelante puedan dañar la relación. Pero, estas mismas personas tienen miedo de admitir que deben $5,000 en una tarjeta, que se fueron a la bancarrota hace 5 años, o que su casa está en ejecución hipotecaria. Tratar de ocultar esto es imposible; la verdad saldrá a la luz cuando intenten comprar o financiar algo. Deben de ser honestos y abiertos uno con el otro, especialmente, en asuntos de dinero. Es importante que vayan tomando decisiones responsables, pero esto solo se puede hacer si trabajan con información correcta.

Junten su dinero poco a poco

Hoy en día, un gran porcentaje de matrimonios se producen entre personas que ya están establecidas; es decir, tienen trabajo, dinero, y bienes como autos y casas, etc. No es como antes cuando una parejita de 19 años se casaba para comenzar una vida juntos; ahora, los cónyuges traen cada uno una vida al matrimonio. De estas dos vidas hay que hacer una, pero lo mejor es tomarlo con calma, sin apuros. Cada uno tiene una idea distinta acerca del dinero. Si juntan todo lo que tienen desde el primer día, se producirá un estrés innecesario al ver como la otra persona gasta tu dinero. Es mejor que cada uno conserve sus bienes y también deben de abrir cuentas mancomunadas. Poco a poco, pueden transferir de las cuentas individuales a las mancomunadas. Si toma un par de años, no hay problema.

No esperen cambios milagrosos del otro
Las mujeres se frustran en el matrimonio porque el hombre no cambia como ella quiere, mientras que el hombre se frustra porque la mujer cambia y no se queda como era. Tenemos que entrar al matrimonio con los ojos abiertos. Las personas pueden mejorar ciertos defectos si hacen el esfuerzo; pero, no es realista pensar que alguien a quien le encanta gastar, de repente se volverá responsable solo por casarse.

El matrimonio es algo que se debe proteger. Ya sufre de demasiados ataques. No dejes que asuntos de dinero te lleven a perder el tuyo.