miércoles, 2 de enero de 2013

Tips para cumplir tus metas de año nuevo


Conseguir lo que anhelamos es inherente al funcionamiento y bienestar de todos los seres humanos y con la llegada de la época decembrina, se acercan los propósitos de Año Nuevo y las inquietudes sobre cómo cumplirlos.

Para poder establecer metas es importante:

1. Evaluar el punto de partida:

En este punto es importante evaluar varios aspectos. En primer lugar establecer y analizar el punto de partida, es decir, en qué punto se está y a qué punto se quiere llegar. Al evaluar la meta también se evalúa el entorno, losproblemas específicos que puede haber antes de llegar a la meta, si se cuentan con herramientas suficientes para cumplir con ella o si es necesario un apoyo adicional. En este primer paso es muy importante centrarse en objetivos que se encuentren dentro de nuestro dominio y que, con mayor facilidad, puedan resultar un éxito.

Hay que ser sensatos con el propósito: una vez evaluado el punto de partida, ya conocemos en qué somos buenos y podemos establecer las metas cercanas a nuestro dominio. Aunque la gran meta o el objetivo general puede ser útil como estrella polar de lo que se va a realizar, es más probable conseguir una serie de metas cortas y sencillas que un propósito ambiguo generalizado o con un plazo indefinido.

Otro aspecto importante a evaluar como punto de partida son los desafíos correspondientes a cada edad: es poco probable que un adolescente pueda conseguir por sí solo generar los ingresos para comprarse un coche deportivo o formar una familia, lo más factible en este caso es que, en el intento, descuide factores que en realidad le pueden favorecer y que en algún momento pueda conseguir. Vale la pena tener en mente que algunas personas con problemas similares han conseguido los mismos objetivos mediante esfuerzos sostenidos.

Es muy importante revisar las expectativas que se tienen del propósito y evaluar qué componentes del propósito vienen de una motivación real y personal y cuáles provienen del entorno o de alguien más, esto vaayudar a fortalecer las motivaciones intrínsecas (si es que las hay) y en caso de que las motivaciones sean extrínsecas (o del exterior) hacerlas conscientes para evaluar qué puntos de esas motivaciones del exterior tienen que ver con uno mismo y separar las que no será posible establecer como compromiso.

Puede ser necesario conseguir información adicional al respecto de la meta para resolver “malos entendidos” al respecto de la misma, por ejemplo: informarse al respecto de qué va a pasar durante un entrenamiento o una dieta puede ayudar considerablemente a tolerar las frustraciones que de estos provengan.

2. Establecer la meta:

Aquí el deseo se convierte en intención. Puede ser útil en este paso hacer un bosquejo de la meta. Es probable que el primer objetivo se haga de manera general y ambigua, como se mencionaba anteriormente. Vale la pena considerar estas metas ambiguas como una directriz y no como un propósito tal cual y, sobre ésta, formular la meta en términos específicos, separar qué conductas particulares son deseadas de forma corta, clara y sencilla.

3. Establecer un plan de acción

El plan de acción es aún más específico y el paso más importante para poder cumplir un objetivo. Este paso debe considerar concretamente ¿qué se va hacer?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿cómo?, ¿con quién(es)?, y ¿hasta cuándo se va a realizar esto que se espera hacer? Para favorecer que el propósito sea exitoso, puede ser útil incorporar el plan de acción lo más cercano a lo cotidiano.

El plan de acción también debe contemplar las posibles barreras que pueden entorpecer el propósito con la finalidad de hacerlas conscientes y así poder anticiparlas de manera que también se pueda planear qué hacer en caso de que se presenten dichos obstáculos. Retomando el ejemplo del acondicionamiento físico, se puede plantear: ¿qué voy a hacer si me siento fatigado o con dolor?

Finalmente, el último elemento que debe tener un plan de acción es la expectativa de logro: del 1 al 10, en otras palabras: ¿qué confianza tengo en que puedo lograr esta actividad en particular? En ocasiones suele ser útil escribirlo y tenerlo de forma accesible como un recordatorio.

4. Realizar la acción

Empieza cuanto antes, postergar la acción sólo va a fortalecer la resistencia a lograr los objetivos. Mucha gente prefiere empezar sus propósitos en lunes tempranito, sin embargo, puedes acoplar tus propósitos a tu vida cotidiana y empezar en cuanto puedas; los miércoles por la tarde tampoco son mala opción para empezar.

Esfuérzate y exígete cumplir, pero sé flexible y compresivo contigo mismo: conoce tus límites y regresa a tu plan “B” cuando consideres que está siendo complicado. Mantente al alcance sólo de herramientas que te ayuden a seguir enfocado en tu objetivo, rodearse de gente con objetivos similares o con historias de éxito respecto a metas similares puede ser muy útil.

5. Evaluación y retroalimentación

En la fecha límite que se estableció en el plan de acción, es importante evaluar el desempeño de cada acción, los obstáculos que se presentaron y qué se pudo haber mejorado. Es recomendable que, tras esta evaluación y retroalimentación se pueda realizar un nuevo plan de acción, no es una fecha para detener el proceso, sino, más bien, es una fecha para replantear nuevamente objetivos y mantenernos constantemente retándonos y mejorándonos día a día.

PSIC. MARÍA MONTAÑO

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