martes, 8 de enero de 2013

Este año logra el propósito de estrenar casa

Comprar casa es el sueño de muchas personas, y sin duda su principal propósito para este año que recién inicia. Sin embargo, elegir nuestra casa o departamento no es cuestión de sólo buscar lo más barata o bonita, también es cuestión de la situación económica, de finanzas personales y de una buena planeación.

Además de los puntos anteriores, todo cuenta a la hora de elegir una vivienda, la ubicación, seguridad y cercanía con nuestro centro de actividades, entre otros aspectos. Por ello es bueno darnos el tiempo de pensarlo y analizarlo bien, porque en nuestra casa viviremos, posiblemente el resto de nuestra vida.

Si estas decidido a comprar casa este año es una excelente idea, pero es necesario que antes tengas en cuenta algunos factores además de contar con el enganche o la aprobación de un crédito hipotecario, ya que es una decisión para muchos años, por ello a continuación te presentamos algunos aspectos que podrán ayudarte a alcanzar más pronto la meta.

Para qué te alcanza

Son muy pocas las personas que pueden adquirir una vivienda de contado, la mayoría requiere un crédito. El primer paso para buscar un inmueble que se adecue a nuestro presupuesto y necesidades es definir cuánto tenemos para el enganche y la cantidad que podemos destinar cada mes al pago de una hipoteca.

Al respecto, los especialistas recomienda no destinar más del 40% de los ingresos brutos familiares mensuales -incluyendo los propios y los de tu cónyuge- al pago de créditos. Los bancos generalmente siguen un parámetro similar a la hora de calificar un solicitante. Así, por ejemplo, si tus ingresos familiares brutos suman $22,000, el banco te otorgará un crédito hipotecario por una cantidad en la que el pago mensual no supere los $8,800 como máximo.

El banco también consultará tu historial en el Buró de crédito, si tienes adeudos en tus tarjetas o estás pagando tu automóvil, descontará de esta cantidad el monto de los pagos mensuales que debas realizar para liquidar tus créditos actuales.

Antes de buscar tu nueva casa es necesario verificar que la mensualidad calculada, siguiendo los parámetros del banco, no supere tu capacidad de pago. Para ello, calcula tus ingresos netos y todos los gastos mensuales y extraordinarios que tienes, asegurándote de mantener un rubro para el ahorro.

Puede ser que el resultado sea menor a la cantidad que te otorgue el banco, pues hay gastos, como las colegiaturas, las inscripciones escolares, etc., que el banco no considera en su cálculo, pero que es imprescindible que sí tengas en cuenta para evitar serios sobresaltos.

Consulta la Infografía: Si mi casa costara un millon ¿Cuánto dinero necesito desembolsar?

¿Estás listo para comprar?

Otro punto que debes analizar es sobre si estás listo para adquirir tu casa o departamento. Revisa tus ahorros y hazte las siguientes preguntas: ¿De cuánto dispones para cubrir el enganche y otros gastos? ¿Será suficiente con lo que tienes ahorrado? ¿Puedes pedir un préstamo a un familiar?



Busca ayuda

La ayuda de un asesor es una excelente opción. Buscar asesoría especializada es una buena alternativa a la que puedes recurrir desde un principio. El secreto para tener una experiencia agradable en la elección del mejor crédito hipotecario y encontrar el bien inmueble ideal para ti puede depender de la contratación de un experto.

Cuidado, no es lo mismo un broker que un asesor patrimonial. Este último no tramita, no consigue, no gestiona, ni obtiene el crédito hipotecario como lo hace un bróker, para quien su único interés es conseguir la comisión y no ayudar al cliente a formar patrimonio.

En cambio, la tarea del asesor es aconsejarte sobre la mejor opción de crédito de acuerdo a tu perfil y expectativas patrimoniales. Y lo mejor es que el costo de contratar sus servicios no lo cubres tu, ya que trabajan por comisión con las instituciones financieras por cada crédito colocado.

Opciones de crédito

Para adquirir tu casa a través de un crédito hipotecario consulta varios bancos o Sofoles para que te den una idea del valor del inmueble que necesitas buscar y te digan cuál es el monto del enganche que deberás aportar.

Básicamente hay dos tipos de créditos hipotecarios: los que otorgan las instituciones federales y estatales de vivienda y los que otorgan bancos y Sofoles.

Los créditos hipotecarios que otorgan los bancos o Sofoles para la adquisición de vivienda media o residencial tienen plazo de 5 a 20 años, con un monto máximo de financiamiento que va del 80% al 95% (en el programa apoyo Infonavit) sobre el valor del inmueble, según la institución financiera que elijas.

Existen planes en el mercado con tasa fija (se determina al momento del contrato y no se modifica durante el plazo establecido), variable (aumenta o disminuye de acuerdo con las condiciones del mercado y se expresa con un número de puntos porcentuales sobre la Tasa de Interés Interbancaria de Equlibrio TIIE), tope o protegida (se calcula con referencia a la TIIE vigente más algunos puntos porcentuales, pero no puede superar una tasa de interés establecida como tope, por ejemplo, 20%), y mixta (se fija una tasa para una parte del plazo y otra mayor para el siguiente periodo).

El pago mensual varía según el tipo de tasa de interés y si el crédito es en pesos o en Udis (unidad financiera cuyo valor aumenta conforme la inflación). En los planes a tasa fija la mensualidad se mantiene constante durante el plazo del crédito, salvo cuando es tasa fija con pagos crecientes.

Cómo acceder a un crédito hipotecario

Para acceder a un crédito hipotecario debes cumplir con ciertos criterios de elegibilidad como determinada edad (la mínima varía de 18 a 25 años, y la máxima, de 50 a 65), ingresos mínimos comprobables (depende del banco o Sofol y del monto del crédito solicitado), antigüedad en el trabajo (de uno a tres años en el empleo actual o en la misma actividad, si es trabajador independiente o empresario), referencias crediticias y buen historial en el Buró de Crédito.

También la vivienda que deseas adquirir debe cumplir con ciertas características, como tener el valor mínimo que establece el banco, contar con todos los servicios básicos y ser de uso residencial. La vida útil esperada del inmueble debe ser mayor al plazo de la hipoteca.

En todos los planes se incluye un seguro de vida, que garantiza el pago del préstamo en caso de fallecimiento o invalidez permanente, y uno de daños (ambos se suman a la mensualidad). Recientemente, casi todos los planes incorporan también un seguro de desempleo que cubre los pagos mensuales por un periodo de desempleo involuntario. Antes de necesitarlo, revisa las condiciones para hacerlo válido.

Es importante que al momento de solicitar el crédito contemples que deberás cubrir algunos gastos para cumplir con los requisitos que solicitan las instituciones financieras , como el avalúo del inmueble, un estudio socioeconómico y/o crédito (pueden ser gratuitos, pero generalmente tienen un costo de mil pesos), comisión de apertura (del 1% al 4% del valor del crédito) y gastos notariales, los cuales varían entre instituciones y entre ciudades, pero en general, suelen ser el 5% al 10% del valor comercial de la vivienda.

Editorial Metroscubicos / Gustavo Guzmán

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